viernes, 10 de septiembre de 2010

Están locos, estos romanos



- Buenos días.
- Buenos días.
- Estoy buscando algo. Un nuevo producto, algo distinto. No sé si lo tiene usted en su tienda.
- Descríbamelo y veremos qué se puede hacer.
- Bueno, básicamente, busco una especie de masa compacta de algunas hojas secas, alguna droga y papel.
- ¿Disculpe?
- ¡Ah! También deberá tener productos químicos. Un montón. Tres, cuatro mil, más o menos.
- Debe estar bromeando.
- ¡Sí, sí! Amoniaco, metano, butano, cianuro y cosas así.
- ¿Cianuro? ¿Se ha vuelto loco?
- No estoy loco en absoluto. Se me ocurre que podría ser una mezcla atractiva. Al quemarlo, producirá unas volutas de humo sumamente excitantes.
- ¿Y que hará con él? ¿Portarlo como una antorcha?
- En absoluto. Lo chuparé por uno de los extremos.
- ¿Por qué haría nadie tal cosa?
- No lo sé, se me ocurrió que quedaría muy sexy entre mis dedos, entre mis labios. Situaciones así, complejas. Sexy.
- ¿Huele bien?
- Probablemente apeste.
- ¿Es limpio?
- Probablemente ensucie.
- ¿Les gustará acaso a los demás?
- Probablemente les moleste.
- Es inaudito. Pero, ya que estamos: ¿en qué droga había pensado?
- ¿Qué tal la nicotina?
- Bueno, es un estimulante, ciertamente. Pero el hecho de que se emplee como veneno y como insecticida me causa cierta inquietud por usted…
- No se preocupe, sé lo que me hago. La nicotina libera dopamina, activa el sistema nervioso simpático, excita el centro cerebral del placer y…
- … y dejará de hacerlo en el momento en que usted se habitúe a su dosis.
- Aumentaré la dosis.
- ¿Hasta dónde?
- Hasta donde pueda, por supuesto.
- Menuda estupidez: hay millones de cosas capaces de hacer liberar naturalmente la dopamina en el cerebro. El chocolate, sin ir más lejos, que está mucho más bueno.
- Sí, pero el chocolate engorda.
- No necesariamente -el cacao, que es el que contiene el principio activo, apenas...
- ¡Ya, pero yo lograré adelgazar con este producto que le digo!
- ¿Cómo?
- Bueno, es posible que la sopa química que inhale y chupe me quite el hambre, ¿no cree?
- Pudiera ser.
- Y luego está el hecho de que apesta y atora mi sentido del gusto y el olfato. Es posible que pierda el interés por la comida ¿no le parece?
- Ya. Pero quien querría renunciar a...
- Usted déjeme a mí, que yo me entiendo.
- Bueno, pues he de decirle que no creo que a nadie le interese tomar algo así. No, desde luego, ese producto no lo tenemos.
- ¡Pero si aún no he terminado mi descripción!
- ¿Aún hay más?
- Mucho más. Quisiera que le hiciera una serie de cosas a mi cuerpo.
- Usted empieza a preocuparme. ¿Cosas? ¿Qué cosas?
- No sé: que disminuyera mi capacidad respiratoria; que dañase los vasos sanguíneos; que me causara úlceras; eventualmente, que me causara infertilidad o impotencia. Cosas así.
- Usted ha perdido completamente la cabeza. Oiga…
- ¡Ah sí, lo olvidaba! ¿Podría producirme además cáncer? Es un capricho de última hora.
- ¡Deténgase señor! ¡Hasta aquí hemos llegado! Viene usted a mi tienda y me pide que le busque, que le fabrique, que le venda una amalgama maloliente y sucia de productos químicos y droga absolutamente prescindibles, que además perjudiquen seriamente la salud y eventualmente le maten. ¿No ha pensado que me podrían meter en cárcel por hacer algo así? El Estado condena a quien vende una fruta en mal estado, que apenas causa una diarrea. ¿Cree que no me van a empapelar por este intento de asesinato ejecutado a la luz del día?
- ¡Qué va, será absolutamente legal!
- ¡Pero aún así, reflexione, alma de cántaro! ¿Por qué iba yo a darle a usted algo así? ¿Qué salgo ganando, aparte de cargo de conciencia?
- ¡Le pagaré!
- No. Nadie haría algo así. Nadie…
- ¡Le aseguro que le pagaré, mucho dinero!
- Sólo por calibrar su grado de locura ¿de cuánto estamos hablando!
- NVerdaderamente, usted no deja de sorprenderme. Le contamino, lo ensucio, lo convierto en pestilente, lo enveneno, y eventualmente lo mato, ¿y usted me paga a cambio entre 50.000 y 100.000 € durante su vida, lo que mucha gente no gasta en irse de vacaciones durante toda su existencia?
- ¡Así es!
- Y, de una vez por todas, ¿por qué habría usted de hacer algo así?
- ¡PORQUE ES ADICTIVO! ¿Olvidé comentarle ese detalle, que también deseo que sea adictivo?

Realmente:
http://www.youtube.com/watch?v=yTvfVCgBPUs

PD Con mucho cariño para mi padre y para mi amigo Felipe, que lo están dejando, y para mis hermanos, que espero que un día lo hagan. Y para el reto de mis amigos que aún se engañan, para que se decidan.

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