domingo, 3 de abril de 2011

Luz de mi vida

Lo aprendí hace tres lustros, más o menos, cuando estudiaba árabe: nur significa luz, iluminar. En el mismo sentido existe en hebreo y arameo, y es posiblemente el origen remoto del nombre Nuria. Lo aprendí, digo, por cuanto hace a la etimología – en realidad yo ya llevaba años siendo iluminado por mi particular Nuria, con quien he tenido la gloriosa suerte de compartir camino, luces y sombras, nada menos que diecinueve años. No reniego de uno sólo de estos más de seis mil días. En realidad, casi no ha pasado un “buenas noches” en que no reprodujera aquel respingo de la primera vez, cuando, tras aventurarme a traspasar el Rubicón de la amistad (“enrollarse”, se decía antes), al ir a acostarme, me tentaba la ropa sin creerme que tal cosa me hubiera podido pasar a mi. Apuesto a que aquella noche la dormí esbozando la más estúpida de mis sonrisas.

Y es que mi historia con Nuria se resume en una cancioncilla de Gershwin, la que dice así:

I’ve got, beginner’s luck
The first time that I’m in love I’m in love with you


Una vez me enamoré en serio y me salieron tres campanas, el reintegro de la ONCE, rojo, par y número, y el gordo de la lotería juntos. Y a fe que no parecía que fuera a ocurrir. Ella estaba, de algún modo extraño, fuera de mi alcance. Y no tan extraño: era y es una belleza exclusiva y un físico escultural, y yo, ahora como entonces, digamos que era de los ocurrentes y animados (animado friki, para entendernos). Pero, como debe ser, sin pensarlo, aposté y gané – me jugué la amistad a un afecto excesivo, a un acercamiento libidinoso, y la máquina escupió monedas hasta el amanecer, y seis mil días más.

Chesterton escribió que admiramos a las personas por motivos, pero las amamos sin motivo. Estoy de acuerdo: dentro de lo poquísimo que sé sobre el amor (y encima, de una sola tirada), me da la impresión que es algo así como una decisión intuitiva, una voluntad sustentada en escasísimas pruebas, y acaso eso explique por qué suele funcionar tan mal tantas veces, y por qué es una especie de milagro que muchas veces vaya bien. En todo caso, quizás la admiración tenga un papel en la duración del amor mismo, de modo que alguien como yo, incapaz de explicar fácilmente porque la quiero, tengo mil ideas que explican por qué la admiro.

De Nuria admiro su fuerza, su honestidad, y su valentía. Admiro su risa clara, su inocencia informada, la llave que tiene para abrir casi cualquier corazón ajeno. Admiro su carácter a ratos indomable, pero que ella ha domado con los años (la quiero más que antes, por eso) y admiro su calidez expansiva, su inteligencia humana (que es la que vale), su gusto por los placeres pequeños y medianos, y su olímpico desprecio de las grandes ambiciones. Toda junta, esta admiración me da para desear, como no deseo ninguna otra cosa, que exista muchos, muchos años. Y espero seguir mereciendo que me quiera a su vera, como hasta ahora. Para disfrutar no más del espectáculo.

Savater ha dicho con mucho tino que el amor lo explica todo, pero no puede explicarse a sí mismo. Me sirve para resumir lo que he dicho antes. Pero, si finalmente me escurro el corazón para explicar porque amo a mi Nuria, se me ocurre un motivo, quizás sutil, escurridizo y vago, pero es lo que tengo. Es porque tenemos los mismos sueños. A los dos la vida nos parece que está para exprimirla, y que el jugo que ésta nos tiene que dar debe ser más afecto, en forma de hijos, hermanos, amigos, personas valiosas, más amigos. Que este es un paseo breve, a ratos amargo, que todo cuesta, pero que esta frágil y cotidiana felicidad es precisamente el secreto a voces de aquello por lo que merece la pena vivir.

No es que sea fácil, que va. El camino está oscuro y empedrado. Pero yo tengo mucha luz a mi lado, y con ella, nada me asusta, y casi todo me excita, y todo lo espero sereno, pues todo lo tengo.

10 comentarios:

  1. Suertuda de Nuria,qué bonito y generoso lo que has escrito David .Mereces que siga a tu vera como dices,y tú a la de ella.La frágil y cotidiana felicidad de la que hablas es lo más difícil de cuadrar mantener,cuidar y lograr. Muchos seis miles de días más con sus amaneceres y vivencias a los dos.Un saludo.

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  2. Pues muchas gracias y besos, seas quien seas

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  3. No sé si es porque estamos en primavera, o porque a estas alturas de embarazo los hombres empiezan a manifestar esas dolencias preparto, cosa muy natural en los primerizos, aunque rarita en los triprimerizos, pero esta oda que has dedicado a tu amada, huele un poco gay. Bueno perdona, gay más bien no pero muy femenino. Contrasta un poco con la hostia que me llevé ayer en uno de tus famosos bloqueos, y el ardor que pones en todas tus acciones baloncestisticas. Normalmente cuando quiero algo de mi señora, se lo digo a la cara, nunca hubiera pensado que iliminaba nada, y menos mi vida, mas que nada por el cachondeo que los colegas tendrían conmigo, colegas que tu conoces.
    Enfin admiro tu forma de ponerte en boca de todos tus lectores, para decir lo que sientes aunque parezca una mariconada. Sensandolo un poco a esta altura de mi matrimonio lo que tenemos en común no son los sueños, sino los ronquidos, y más que luz lo que tengo a mi lado es mucho ruido. Es que las tias hablan mucho.
    Perdón por la caustica de mis opiniones, es mi caracter, pero sabes que te aprecio y te admiro.
    Dos últimas puntualizaciones, si lo que intentas es vender la burra (es un dicho y termino cariñoso) desde luego lo has clavado, yo ya estoy felizmente casado, pero te tengo envidia.
    y última ayer un enano con balón me prometió que el próximo partido iba a jugar, "hey! chavalito, nos falta uno" "hoy solo estoy entrenando, pero yo jugaré con los rojos".
    el una de las saga de Torrente el Borromeu: "torrente esto huele a mariconazo, huele otra vez, de mu mariconaaaazoooo"
    Un fuerte beso.
    Miguel Casado.

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  4. Es usted un crack y un señor, don Miguel
    un abrazo

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  5. Simplemente precioso. No se me ocurrirían mejores palabras que las tuyas para expresar las sensaciones y pensamientos de los que hablas. Me encanta tu blog.

    Un fuerte abrazo.

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  6. simplemente precioso....
    un abrazo

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  7. Enhorabuena Nuria por tener a tu lado a este pedazo de pan y buena persona. Un saludo. PPGG.

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  8. Se ha pasao usté, don Pedro

    Un abrazo

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